
Dentro del área de ingeniería la optimización es el foco principal de cualquier proyecto y esta realidad no escapa de las obras de construcción. En este sentido, para a llevar a cabo una obra el suelo debe estar en las condiciones óptimas, esto se puede lograr mediante el uso de compactadoras. Si se quiere ejecutar una construcción pequeña merece la pena el alquiler de maquinaria de compactación para lograr este objetivo.
Mediante la compactación se busca disminuir el volumen de huecos que se crea entre el material que conforma el suelo, de esta manera se evitan futuros problemas y obtener los siguientes beneficios:
- Que no se produzca asientos fuera de los límites, tanto al instante inicial de aplicación de las cargas como con el paso del tiempo.
- Que aporte las resistencias esperadas del suelo.
- Darle regularidad al terreno para que la construcción sea estable.
- Que impida la penetración de agua que pueda llenar los volúmenes huecos y así esponjar la superficie.
Por supuesto que no todos los suelos son iguales así que no todas las maquinas compactadoras cumplen la misma función, por esta razón se considera primordial asesorarse con personal calificado en el área.
Se clasifican de acuerdo al principio físico usado:
- Compactadores por presión: En su mayoría son grandes rodillos con distintos tipos de superficies (lisas, acanaladas, con protuberancias), cada una especializada para un tipo de suelo.
- Compactadores por vibración: Utilizan la tecnología de los que funcionan por presión y además se le agrega el efecto vibratorio, lo que agiliza el proceso de compactación por el reordenamiento de las partículas.
- Por impacto o percusión: Trabajan a gran velocidad generando impactos sobre el suelo.
El éxito de toda obra depende fundamentalmente de que sus bases estén bien asentadas, por ello asegúrate de utilizar las mejores máquinas de compactación durante todo el proceso.