Aunque no seamos abogados, todos deberíamos tener un mínimo de conocimiento sobre las leyes que se aplican tanto en nuestro país como en la comunidad autónoma en la que vivimos. De esta forma, podremos actuar adecuadamente ante situaciones en las que se vulneren nuestros derechos laborales, seamos objeto de un delito o necesitemos pedir indemnizaciones por lesiones Madrid.
Este último punto es uno de lo que más genera confusiones y con razón, ya que tras un accidente de tráfico pudiera ocurrir que la responsabilidad sea propia, del otro conductor, de ambos, de un peatón, de un motorista, o por un hecho fortuito, y la indemnización solo puede ser exigida por quien posee la cualidad de víctima.
En estos casos, la víctima no es toda aquella persona que haya sufrido lesiones, porque el responsable del hecho también pudo haberse lesionado. En este sentido, se tendrá como víctima a aquella persona que se encuentre eximida de la responsabilidad total o parcialmente.
En los casos en que la víctima principal haya fallecido, serán sus familiares quienes asuman esta cualidad, observando para ello las normas que regulan esta eventualidad.
Abogados Cáceres: Entendiendo el idioma de los abogados
Una vez inicie el proceso de investigación, los abogados Cáceres que contrate para que le representen, así como aquellos que representan a la empresa aseguradora, empezarán a exigir y ofrecer soluciones al caso. Sin embargo, para sus abogados, la única solución siempre será una indemnización justa.
Por ello, será fundamental el uso de los documentos, exámenes y facturas que se deriven de su tratamiento médico, ya que, a partir de ahí se determinará la cantidad que debe recibir según lo expresado en el baremo.
De la consulta de este baremo se podrán valorar las lesiones sufridas y también los malestares posteriores en función de los puntos por secuelas. Estos últimos, hacen referencia a los padecimientos posteriores al tratamiento médico y que tienen relación con el accidente.
De igual forma, se tendrá en cuenta el daño emergente, el cual incluye todos los gastos que usted haya realizado con ocasión al accidente, tales como compra de medicinas, tickets de transporte y aquellos por pérdida de pertenencias.
Algo similar, que en muchos genera confusión es el lucro cesante; pero en este caso no se refiere a gastos sino a los ingresos que se han dejado de percibir como consecuencia del accidente. El ejemplo clásico es el de los taxistas, que se ven imposibilitados de trabajar bien sea por las lesiones o secuelas o por las reparaciones al vehículo.
Todos los anteriores, son conceptos que serán exigidos por su abogado defensor en el momento de ejercer la representación legal y que seguramente le escuchará mencionar en más de una oportunidad. Ahora, cuando le escuche hablar, no sentirá que le hablan en chino.
